La agricultura es de vital importancia para todos los países de la tierra. El grado de desarrollo de una nación viene dado por el estado en el que se encuentra su agricultura.

La agricultura es la industria fundamental y primaria para la existencia y el trabajo humanos. Todas las mejoras que alcancen a elevar el nivel de la agricultura en un país, repercuten inevitablemente sobre todas las clases sociales que lo integran.

La agricultura además de suministrar directamente los alimentos necesarios para el hombre, indirectamente facilita materias primas secundarias de transformación industrial.

Un antiguo proverbio chino dice que “la prosperidad publica se asemeja a un árbol: la agricultura es la raíz; la industria y el comercio las hojas; si la raíz enferma, caen las hojas, se agrietan las ramas y el árbol muere”.

La historia nos confirma plenamente como las crisis del campo repercuten rápida y fatalmente sobre el resto de actividades humanas. Los pueblos abandonados  por la migración de las generaciones jóvenes a las ciudades han producido un problema en el relevo en campo. Sin agricultores no hay agricultura.

En los últimos 10 años un millón de productores agrarios han desaparecido. En la Comunidad Valenciana cerca del 60% de terrenos están sin cultivar.

La agricultura subsidiaria es una agricultura maniatada y una de las principales causas del fracaso.  Debemos ser audaces y sabios empresarios del campo. Optar por nuevas tecnologías que nos faciliten el trabajo, al mismo tiempo que la producción sea saludable y de calidad. La formación, experimentación y una buena planificación pueden ser claves del éxito.

La cifra de emprendedores del campo ha aumentado un 18% desde el inicio de la crisis económica, y el 40% de los parados estarían dispuestos a trabajar de jornaleros.

Lejos de cualquier visión partidista que se le quiera dar, “¡tierra para trabajarla!” es una llamada de atención necesaria para dar un vuelco a la situación actual del entorno agrario. Es en una consigna perfectamente válida  y adecuada para dinamizar el mundo rural. Forma parte de las ideas de Buscatierras desde su nacimiento en 2011, que las tierras se trabajen, la organización y dignidad de los trabajadores del campo. Creamos sinergias que beneficien a emprendedores y propietarios de tierras.

La agricultura es la base física donde descansa toda civilización. El resolver adecuadamente sus problemas, es la clave del bienestar de la población mundial. Buscatierras somos parte de la solución.

J.C. Caldentey  – Socio Fundador y  Director Técnico de la ADR Buscatierras